Los mandamientos • Erica Jong


No querrás de veras ser poet(is)a. Primero, si
eres mujer, tienes que ser tres veces mejor que
cualquiera de los hombres. Segundo, tienes que
acostarte con todo el mundo. Y tercero, tienes que
haberte muerto.
[Poeta masculino, en conversación]

Si una mujer quiere ser poeta,
debe dormir cerca de la luna a cara abierta;
debe caminar a través de sí misma
estudiando el paisaje;
no debe escribir sus poemas con sangre
menstrual.
Si una mujer quiere ser poeta,
debe correr hacia atrás en torno al volcán;
debe palpar el movimiento a lo largo de sus
grietas;
no debe conseguir un doctorado en sismografía.
Si una mujer quiere ser poeta,
no debe acostarse con manuscritos
incircuncisos;
no debe escribir odas a sus abortos;
no debe hacer caldos de vieja carne de
unicornio.
Si una mujer quiere ser poeta,
debe leer libros de cocina francesa y legumbres
chinas;
debe chupar poetas franceses para refrescar su
aliento;
no debe masturbarse en talleres de poesía.
Si una mujer quiere ser poeta,
debe pelar los vellos de sus pupilas;
debe escuchar la respiración de hombres
durmientes;
debe escuchar los espacios entre esa respiración.
Si una mujer quiere ser poeta,
no debe escribir sus poemas con pene artificial;
debe rezar para que sus hijos sean mujeres;
debe perdonar a su padre su esperma más
valiente.

1 comentario:

  1. Oh....
    Manual francés de culinaria, agujas y miles de litros de sangra para coleccionarse.

    Es un buen lugar, algunas poesía son divinas, otras no tanto, pero las palabras que abortan los pájaros tienen semántica nocturna

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¿Aló?